
1) El Mini-Disc:
El gigante Sony ha tenido a lo largo de la historia grandes éxitos como el walkman, el cd, la PlayStation... pero también ha tenido algunos fracasos sonados como es el caso del MiniDisc.
Este formato patentado por Sony en 1990 y comercializado en 1992 pretendía machacar al cd y murió antes de empezar a andar.
El fracaso se atribuyó al reducido número de sellos discográficos que adoptaron el formato, a los precios insostenibles de Sony y al boom del mp3. Sin embargo, muchas fuentes opinan que el fracaso del MiniDisc se debió a que nadie lo concibió como un sustituo del cd sino del casette.
2) El abrefácil rectangular:

Con tintes de leyenda urbana os voy a contar una de esas cosas que me contaron a mi en un café. En algunos bares se sirven los cafés con azucarillos alargados en lugar de los envoltorios rectangulares clásicos, como se puede ver en la foto. Cuenta la "leyenda" que el tipo que los inventó se suicidó porque no consiguió que su invento fuera utilizado como el quería.
Los azucarillos normales (los de la forma rectangular) suelen ser agitados cogiéndose de un lado para empujar todo el azúcar hacia el lado opuesto, de forma que cuando lo abramos por el lado que lo hemos cogido para agitarlo, se pueda desprender del envoltorio la mayor cantidad de azúcar.
Para evitar el meneillo de este tipo de envoltorios, se ideó el azucarillo con esta forma, pero no para hacer el mismo movimiento sino para evitarlo. Con este envoltorio alargado simplemente hay que partir por la mitad como si fuera un palo de madera, de forma que el azúcar de ambos lados caiga por la ruptura del papel en mitad.
Al ser de forma cilíndrica, no tener esquinas muy cerradas y partirlo por la mitad sin que nuestros dedos agarren azúcar en las esquinas del envoltorio, el azúcar no se queda en un lado y se sigue vertiendo la máxima cantidad de azúcar al café.
¿Y por qué se suicidó (supuestamente) el creador de este envoltorio? Porque si os fijáis, en los sitios donde se pone este cilíndrico azucarillo, la gente sigue agitándolo por un lado y usándolo como el azucarillo estándar, matando el concepto por el que se inventó.
3) La carrera muscial de Jesús Vazquez:

En el 1994 Jesús Vazquez grabó, en su hépoco hetero, A dos milímetros escasos de tu boca con el que obtubo un disco de oro.
No es que cante mal, tampoco lo hace bien, pero el tema es pegadizo. Las pintas noventeras enseñando musculamen en los brazos, con la camisa de franela y los pantalones en los sobacos no tienen desperdicio.
Pero por favor, Jesús, te pedimos un favor, continúa presentando programas que es lo tuyo.
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